FRUSTRACIÓN
Podía haber sido mucho mejor, pero al final todo se queda en una buena idea con un desarrollo incierto y vacilante. Porque el estudio sobre el amor aprovechando la presencia en un restaurante de unas parejas en el día de SanValentín, daba pie a algo más que este melodrama frustrado, carente totalmente, y este es el gran problema, de sentido del humor. Hay momentos felices, instantes en que la tensión en cocina y sala discurren por caminos paralelos, pero todo se queda corto, hay cosas que se apuntan pero que no acaban de nacer, y algunas a las que se dedica demasiado tiempo y no importan nada (los diálogos del funcionario con su "alter ego" en el espejo del cuarto de aseo son un auténtico parón). Pues aun así, quizá debido a la buena interpretación de todos los actores y en concreto de la actriz principal, o a que el director cree en lo que hace, la película entretiene. Ya es algo.
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