martes, 28 de julio de 2015

LIO EN BROADWAY

IMPOSIBLES

"Que pena, se ha muerto Lubitsch".
"Peor aún"- contestó Wyler-"Ya no habrá más películas de Lubitsch".                                                                              

El cine clásico, el de la edad dorada, está muerto y es claramente irrepetible. Bogdanovich lo intentó, y le salió bastante bien, en "¿Que me pasa doctor?" o incluso en menor grado, en "Todos rieron". Pero en esta ocasión el patinazo es importante. El caso es que el guión presenta situaciones adecuadas para una "screwball comedy", pero lo que sucede es como si la cámara no supiera que hacer con ellas. Existe un problema de contención, de frenazos intermitentes (la conversación entre Izzy y la periodista es un buen ejemplo), que destrozan el ritmo y alteran la continuidad de la película. Uno está con media sonrisa, esperando algo que le haga soltar la carcajada, pero nunca sucede. Si se quería homenajear a Lubitsch, recordemos que en él todo era sutileza. De no poder llegar a eso, hubiera sido más eficaz usar la brocha gorda y lanzarse por el camino del desmadre, algo que sí ocurría en "Que ruina de función". 
Es una pena que alguien que ama tanto el cine y conoce tan bien a los clásicos como Bogdanovich, se haya equivocado, sobre todo por el tiempo pasado desde su última película. Bien todos los actores, pero atención a Imogen Poots,  aporta frescura, borda su papel y tiene una sutil vis cómica. Ella es lo único que a Lubitsch le hubiera gustado.

lunes, 20 de julio de 2015

MI FAMILIA ITALIANA

RECUERDOS
Cristina Comencini se monta un vodevil en el que ex-esposas, hijas de varias madres, yernos aprovechados, críticos, conocidos e incluso un ex-amante masculino, participan en un homenaje en su ciudad natal al que fue su pareja, un "latin lover" mezcla de Marcelo y Vittorio, recientemente fallecido.
La narración recuerda bastante a "Un funeral de muerte", pero el desmadre y el humor negro, han desaparecido. Aún así, el ritmo es fluido, los diálogos rápidos y el casting italo-español lo hace suficientemente bien para que uno acabe por apreciar a los personajes. Como solo se trataba de entretener, el objetivo, más bien que mal, llega a cumplirse. A destacar que fue la última película de Virna Lisi y eso evoca mejores recuerdos.

domingo, 12 de julio de 2015

ELSA & FRED

¿POR QUÉ?
De Michael Radford se podía esperar algo más, aunque solo fuera por el recuerdo del "Cartero y Pablo Neruda", en este remake de la película de Marcos Carnevale de 2005, en el que los papeles de Manuel Alexandre y la China Zorrilla, están ahora interpretados por Christipher Plummer y Shirley MacLaine. Pero en esta versión, se ha perdido el encanto y todo suena a falso, sin gracia, y el resultado acaba siendo horrible. Plummer se salva pero MacLaine resulta increíble y patética.
Al final, uno se pregunta porque se habrá hecho esta película y lo único que se me ocurre es la carencia de ideas de los guionistas que, antes de ponerse a imaginar, prefieren copiar y estropear el pasado.

lunes, 6 de julio de 2015

APRENDIENDO A CONDUCIR

LIBERTAD
Con un guión ajeno, Isabel Coixet se embarca en un género nuevo para ella, la comedia, y demuestra que lo puede hacer muy bien. 
Ciertamente, esta historia de una mujer abandonada que reencuentra su camino y su libertad a través de las clases de conducir que le da un profesor sij que además la pone en contacto con los problemas de la vida real y la hace salir de la burbuja en que se había encerrado, se prestaba también a retratar la vida de los emigrantes en NY y su lucha por no perder su identidad, aun aceptando su nueva nacionalidad. Pero la directora ha preferido esta vez seguir un camino más sencillo y al guión como a la película le falta dureza, aunque la interpretación de los dos protagonistas, Patricia Clarkson y Ben Kingsley, y unos diálogos brillantes tapan las carencias de ritmo y la previsible narración resulta siempre muy agradable de seguir.