lunes, 30 de mayo de 2016

EL HOMBRE QUE CONOCÍA EL INFINITO

NÚMEROS
"Biopic" del matemático indio Sririvasa Ramanujan, famoso matemático autodidacta, que profundizó en la teoría de los números y en numerosas fórmulas y cuestiones de Análisis Algebraico y que llegó a ser miembro de la Asociación Inglesa de Matemáticos y del consejo de la Universidad de Cambridge, donde en unión de dos colegas, Hardy y Litlewood, desarrolló sus teorías en las dos primeras décadas del siglo XX.
El tema podría haber dado por resultado una película apasionante, simplemente con profundizar en el choque de sus  estrictas convicciones religiosas y su raza con la cerrada sociedad inglesa de la época post-victoriana en lugar de quedarse únicamente en la difícil demostración de sus ideas ante los estamentos académicos. Una dirección plana, conformista, ha hecho que solamente se trate la superficie del problema. La cuidada ambientación y  los esfuerzos de Dev Patel, Jeremy Irons y Toby Jones, intérpretes principales, no bastan para hacer olvidar lo que la película pudo ser y solo en algunos momentos, por motivos sensibleros, consigue emocionar.

martes, 24 de mayo de 2016

ESPÍAS DESDE EL CIELO

GUERRAS
Como ya dijo Clausewitz, y las cosas no han cambiado, la guerra consiste en aniquilar al enemigo y los que mejor lo hacen, conscientes de su coste, de los famosos "daños colaterales", son los profesionales, y aunque la inventiva humana haya creado una tecnología amoral y precisa, (que pone los pelos de punta), sigue siendo el hombre el responsable de su utilización. 
No sé si esta película de Gavin Hood, bien contada, con un sólido guión, muy del estilo de las de K. Bigelow, pretendía suscitar un dilema moral. De ser así, resultaría un tanto cínica y de hecho, las dudas de los ejecutores es lo menos creíble del asunto, porque el tema ya ha sido debatido en múltiples ocasiones y está resuelto. Aquí lo que importa es la narración y esta es casi perfecta, el clásico producto industrial bien hecho y mejor servido, y nada se ha escatimado para mantener al espectador pegado a su asiento. Si además, los profesionales mencionados son Helen Mirren y Alan Rickman, no cabía esperar otra cosa.

domingo, 15 de mayo de 2016

CORAZÓN GIGANTE

ROMPER
Acomplejado por su enorme volumen, objeto de burlas macabras por sus compañeros de trabajo, dominado por una madre egoísta, Fusi se ha convertido en un inadaptado social y encerrado en un cascarón personal del que solo sale para mostrar su habilidad para la mecánica, para jugar con su amigo Mördur con reconstrucciones de batallas de la 2ª GM o mantener extrañas conversaciones telefónicas con el locutor de radio de un programa musical nocturno.
Todo esto, su vida, cambia cuando casi accidentalmente, conoce a Sjófn, una inadaptada bipolar con graves problemas psíquicos. Su amistad primero, su amor después, hace que Fusi sea capaz de romper la cáscara que lo envuelve y abrirse al mundo que le rodea, a romper con lo que ha sido su vida hasta ese momento, a relacionarse con las personas, a ser él mismo y tan consciente es de ello, que sin esperar nada a cambio, es capaz de permitirse un último acto de infinita generosidad. 
Dagur Kari, un director que parece haber bebido de la fuente de Taurismaki, cuenta esta esta historia de forma pausada, precisa, con el tempo adecuado, recreándose en el modo en que nos va permitiendo conocer a cada personaje, demostrando una prodigiosa sensibilidad y arrancando una memorable interpretación de Gunnar Jönsson en el papel de Fusi y del resto de los intérpretes. Espléndida película, llena de matices, de pequeños detalles, de fe en la condición humana, retrato de unas vidas y de un venturoso renacimiento. 

viernes, 13 de mayo de 2016

EL OLIVO

SEAMOS REALISTAS, PIDAMOS LO IMPOSIBLE
Producto de su inteligencia, todo el cine que hace Iciar Bollaín tiene interés; a veces, esa inteligencia se muestra demasiado obvia y el resultado cae en los típicos clichés tan del gusto de la izquierda. Pero en este caso, aborda con fe y lleva a buen puerto una historia absurda, surrealista, enmarcada en un universo rural con tendencia a desaparecer, y que tal vez, por esa misma razón resulta absolutamente creíble dentro de su inverosimilitud. El viaje de esta muchacha, capaz de todo, que acompañada por su tío y un amigo intenta recuperar el milenario olivo familiar vendido por sus padres para montar un negocio fracasado, se transforma en una metáfora de como enfrentarse a la vida, o quizá es que es la vida misma la que es así.
No se trata de un road moovie, la película va por otros derroteros, simplemente se trata de que unas personas se conozcan mejor, que se entiendan. Hay referencias sociales, apuntes sobre las relaciones familiares, toques ecologistas, pero todo tratado con ternura, porque no importa demasiado. Hay un ritmo preciso, unas muy buenas interpretaciones (sobre todo de Anna Castillo y Javier Gutierrez) dentro de un casting espléndido, perfecto, pero lo que nos queda, tras esa impagable escena en la que los tres personajes centrales estallan en carcajadas al darse cuenta de hasta donde han llegado, es un nítido mensaje: hay batallas que aunque uno sepa que las va a perder, hay que librarlas.

lunes, 9 de mayo de 2016

MAYO 1940

ASI FUE, PERO NO ES
Christian Carion tenía un buen argumento entre manos: el impacto de la invasión alemana en un pequeño pueblo del norte de Francia y la reacción de sus habitantes, entre los que se incluye un fugitivo alemán antinazi y su hijo de ocho años. Mientras la película se ciñe a esa parte de nuestra historia, funciona, porque es casi un documento sobre un periodo oscuro como fue la debacle militar francesa y el pánico de una población que recordaba lo sucedido en la primera guerra mundial y que provocó un terrible éxodo en busca de una hipotética salvación hacia la costa o hacia el sur. Pero cuando se detiene en las relaciones entre los personajes, en las escenas bélicas que desprenden un descarado chauvinismo, en una sugerida historia de amor, el guión se llena de agujeros, hasta desembocar en un infumable "happy end". Entretiene por lo que tiene de thriller o de western y porque está sostenido por unas buenas interpretaciones y una estupenda banda sonora de Morricone. En todo caso, da la impresión de que se ha perdido la ocasión de hacer algo con más nivel, más importante. 

martes, 3 de mayo de 2016

LA NOCHE QUE MI MADRE MATÓ A MI PADRE

ALGUNAS RISAS
Intentar hacer reir, sin otras segundas intenciones, es un propósito encomiable, sano y honesto. Inés París se lo ha planteado y, en buena parte, lo consigue con un guión previsible en muchos aspectos, un vodevil, llevado a un ritmo que va de menos a más, unos diálogos suficientemente ingeniosos y unos actores plenemente dedicados a la causa, que creen en lo que hacen. Belén Rueda, María Pujalte y Eduard Fernández están muy bien, pero es Diego Peretti, el de la nariz imposible, el que pone en marcha la maquinaria y el que arranca del espectador el momento sublime de la carcajada. Quizá no sea pedir demasiado, pero no es tan fácil de lograr. Lástima de un sonido deficientemente grabado y una música chirriante auténticamente deleznable.