domingo, 12 de noviembre de 2017

LA GRAN ENFERMEDAD DEL AMOR

GENTE
Kumail Nanjiani escribe e interpreta en clave de tragicomedia como conoció a su esposa Emily Gordon. Por medio de unos muy inteligentes diálogos y una narrativa admirablemente fluida del para mí desconocido director Michael Showalter, nos adentramos en el mundo de una familia tradicional pakistaní asentada en Chicago, en conflicto permanente con un mundo que ya no es el suyo y que se empeñan en conservar y en el que Kumail se siente extraño. Hay en este conflicto una crítica dura como también la hay en la relación con la familia americana de su pareja.
Pero la película ofrece mucho más que eso, porque bucea en la interioridad de sus personajes hasta hacérnoslos plausibles y entrañables, y todo y todos están bañados de amor y de humor, un humor que aligera el drama (como cuando aparece la enfermedad de Emily) y da gravedad a lo que es pura comedia, provocando nuestra risa. El resultado muestra una enorme sensación de frescura, de naturalidad, de pureza, algo insólito en el cine de hoy. Hay espléndidas interpretaciones, la del protagonista, la de Zoe Kazan, la de Holly Hunter y el resto de los actores. Estamos en Chicago pero  algo flota en el aire que nos retrotrae al Nueva York de Woody Allen. Y es que lo que recordamos, lo que permanece en nuestra memoria, es algo tan simple como difícil de transmitir, el poder contemplar el fluir de unas vidas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario