domingo, 22 de abril de 2018

BAILANDO LA VIDA

MÚSICA YA OIDA
Las películas protagonizadas por la tercera edad, deben resultar muy lucrativas a juzgar por el modo en que se repiten. Solo necesitan una leve armadura de guion y unos, eso sí, buenos actores. El resto es previsible y uno ya sabe que va a ver una mezcla, más o menos ingeniosa, de comedia y drama.
"Bailando con la vida" no es una excepción, aunque quizá el uso de la música y el baile le aporta un pequeño plus diferencial, junto a unos diálogos ocasionalmente ingeniosos. Pero ni Richard Longrain, director, ni sus guionistas se salen de caminos ya trillados si bien tienen la virtud de mantener una cierta fluidez narrativa. En lo que se refiere a los actores, Imelda Staunton, Timothy Spall, Celia Imrie y Joanna Lumley, dan la talla sobradamente. Casi da pena verles en un producto que está muy por debajo de sus posibilidades.

domingo, 15 de abril de 2018

UNA RAZÓN BRILLANTE

LA FUERZA DE LAS PALABRAS
Curiosa película francesa que se articula sobre dos grandes temas: el choque entre un catedrático de la universidad de París, racista, conservador, que desprecia a los estudiantes a los que debe enseñar retórica, y su habilidad para transmitir el correcto uso del lenguaje a una joven francesa hija de emigrantes (¿argelinos, marroquíes?) a la que se ve obligado a tutelar, so pena de perder su puesto, para que se le perdonen los exabruptos que suelta en sus clases.
Yvan Attal, un director de origen israelí para mí desconocido hasta hoy, transforma ese conflicto en cine puro, mediante un uso depurado del idioma cinematográfico, apoyado en un guión sólido, que permite seguir la evolución de sus personajes, su mutua complacencia, a medida que se encuentran en un campo común de entendimiento y todo ello con un ritmo notable en el que cada pieza del puzle va encontrando su sitio. Un ejercicio de brillantez, pleno de referencias literarias, sean de Baudelaire o Shakespeare, que nos devuelve la fe en el lenguaje, la comprensión del mismo, por la fuerza de sus imágenes y, sobre todo, por la excelente actuación de Daniel Auteil y Camelia Jordana protagonistas casi exclusivos de la obra.

domingo, 8 de abril de 2018

EL CAIRO CONFIDENCIAL

EXCESO DE NEGRURA
Tiene todos los ingredientes de un clásico policíaco negro: crímenes, chantaje, un testigo oculto, una policía corrupta en todos sus niveles, altos personajes implicados... Pero algo falla.Por ejemplo, la inclusión como telón de fondo de la revolución que acabó con Hosni Mubarak, es innecesaria, la trama resultaría mucho más efectiva en una situación de aparente normalidad y la ausencia de algún personaje integro que sirva como referencia, tampoco ayuda mucho. A Tarik Saleh, autor y director, se le va la mano intentando meter demasiadas cosas. Hay una cierta morosidad en el guión y demasiadas escenas en las que el protagonista, el teniente de la policía Nuredin Mustafá interpretado por Fares Fares, se nos presenta como totalmente pasivo, sin más acción que el continuo consumo de cigarrillos y porros en tal cantidad que difícilmente le permitiría  llegar vivo al final del rodaje, sin que se vislumbre una toma de conciencia gradual que  permita justificar el cambio en su forma de enfrentarse a la vida.
A pesar de todo, la película entretiene, porque el género en que se encuadra tiene esa virtud, y aunque si se hubiera centrado más en lo estrictamente policíaco sería bastante mejor, presenta suficientes elementos para hacerla extrañamente atractiva.

domingo, 1 de abril de 2018

READY PLAYER ONE

INCOMPRENSIÓN
Me resulta difícil, sino imposible, juzgar una obra que se desarrolla en un ámbito que me es totalmente ajeno. La dualidad de unas vidas que se muestran tanto en la realidad virtual como en el mundo real y que se plasman en una competición donde cada personaje participa junto con sus avatares, escapa a mi comprensión. Cierto es que está muy bien hecha, que los actores cumplen su cometido, que el ritmo es trepidante y que existe un continuo homenaje a la cultura pop de los ochenta de la que el director forma parte, pero todo eso no basta para hacer que me interese en las relaciones entre sus protagonistas, por las razones que motivan su lucha, que me dejan un tanto indiferente. De Spielberg espero mucho más que esta evasión distópica por muy cuidada que esté. Quizá para los aficionados a este tipo de juegos sea una obra maestra. Para mí se trata de una película menor sobre un tema, digamos mejor un juego, en el que de algún modo, no me está permitido participar.