domingo, 20 de mayo de 2018

LAS ESTRELLAS DE CINE NO MUEREN EN LIVERPOOL

FRIALDAD
Paul McGuigan cuenta los dos últimos años de la vida de Gloria Grahame y su relación con Peter Turner, un joven actor casi treinta años menor que ella. Para ello dispone de dos grandes intérpretes, Anette Bening y Jamie Bell que están soberbios, un excelente reparto de secundarios y un ágil y novedoso estilo narrativo que imprime un ritmo adecuado al drama.
Pero algo falla. Ni el guión ni la dirección profundizan en los personajes, nunca sabremos como se origina el amor entre ellos, ni sus relaciones familiares, ni como era esa actriz tan compleja y atractiva que nos maravilló en "Los sobornados", "En un lugar solitario", o en "Cautivos del mal". Sin esa profundidad no existe la menor empatía, no los entendemos, hay demasiadas cosas que no nos explican. A falta de todo ello la película se se reduce al relato de una tragedia cuyo final conocemos, pero que en ningún momento nos llega a emocionar y mucho menos conmover y uno se queda con la contemplación de una sucesión de imágenes elaboradas con un frío distanciamiento. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario