lunes, 12 de noviembre de 2018

UNA RECETA FAMILIAR

HORA DE COMER
Eric Khoo demuestra tener una buena mano culinaria al cocinar este melodrama gastronómico en el que el joven propietario de una casa de comidas de Tokio se traslada, a la muerte de su padre, a Singapur en busca de una familia materna que nunca, por razones que se irán desvelando, llegó a conocer.
Como toda la película, la búsqueda se hace de forma pausada, sin atropellarse, dando a cada plato el tiempo necesario para su cocción, cuidando cada ingrediente por mínimo que este sea, con amor, de forma que los distintos sabores, su apreciación, van en paralelo con el conocimiento de las personas, con su mutua comprensión. Se dirá que es previsible y es cierto, pero tampoco importa demasiado. El resultado final se paladea con idéntico placer al que sentiríamos si probáramos la comida que hemos ido viendo preparar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario