Versión actualizada de Robinson Crusoe, solo que en lugar de isla desierta tenemos todo un planeta. Ridley Scott, ayudado sobre todo por su guionista Drew Goddard, ha sabido construir una película enormemente entretenida, en la que se destaca no solo el ingenio del hombre para sobrevivir, sino también la solidaridad de un equipo dispuesto a arriesgar sus vidas para salvar a un compañero. Además ha sabido contar todo con un ritmo muy vivo, creando situaciones de suspense cuando era necesario e impregnando todo de un notable sentido del humor, apoyado en un enorme Mat Damon capaz de reaccionar ante cada situación con un mínimo de gestualidad o realizar complicadas operaciones tecnológicas con la misma naturalidad que cualquier ser humano pone en los actos de su vida cotidiana.
En esta vuelta al espacio de Scott, que nadie espere una obra profunda al estilo de "Blade Runner", se trata, finalmente, de un producto destinado a entretener, pero un producto muy bien hecho que logra conseguir atraer la atención del espectador desde principio a fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario