Los cuentos, tomados en serio por sus narradores, han dado lugar en la historia del cine, a algunas espléndidas películas. No es el caso de esta; Guillermo del Toro ha tomado elementos de "La bella y la bestia", versión Jean Cocteau, de "La mujer y el monstruo" de Jack Arnold, e incluso del soberbio "E.T." de Spielberg, y convenientemente sazonados con pellizcos de espías, thriller, violencia y erotismo, destroza lo que podría ser un alegato contra la incomunicación, una historia de amor puro, y la convierte en un extraño amasijo de apariencia brillante, pero desprovisto de la hondura necesaria para provocar emociones, pues para eso hace falta una "finesse" directorial de la que, evidentemente, carece, y el resultado es un vehículo que parece concebido únicamente como entretenimiento.
Para salvar el espectáculo, están dos actrices consagradas, Sally Hawkins y Octavia Spencer, el resto apenas tiene importancia. Mal deben estar las cosas en Hollywood,cuando esta producción es una seria aspirante a varios Oscars. Inexplicable.
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